11/08/2014
INCENDIO DEL PASADO SÁBADO DEJÓ PÉRDIDAS ESTIMADAS EN UN 90%  EN CASA ZAGO PROPIEDAD DE LA COMERCIANTE ELENA OGAZ

11/08/2014
El incendio que afectó la propiedad del comerciante Julio Jude González el pasado sábado 09 de agosto mostró inmediatamente el poder de destrucción de las llamas, pero  con el correr de las horas ha quedado en evidencia, específicamente hoy día, el daño provocado por el incendio y  que arroja perdidas casi totales en Casa Zago, ubicada en Martínez de Rozas  Nº 678, propiedad de la comerciante Elena Ogaz.

Hoy se pudo apreciar  que la tienda señalada también fue afectada por las llamas, las que se propagaron por el entretecho alcanzando el interior de la tienda y bodega de la misma. A Lo anterior hay que agregar los daños ocasionados por el agua; un panorama sombrío que a decir de la propietaria: a parte de la infraestructura dañada se suma la pérdida de mercadería, los meses que significará paralizar la actividad comercial, los compromisos comerciales, etc.  

En el Caso de Elena Ogaz se puede hablar de un incendio “mentiroso”, porque desde afuera la fachada de la tienda se ve normal, pero en su interior los daños y perdidas son prácticamente totales.  Elena Ogaz confirmó a El Diario Panguipulli.cl que existen seguros comprometidos, pero que estos no siempre cubren todo, por lo que simplemente se resigna.

Elena Ogaz, Propietaria Casa Zago.

En entrevista de El Diario Panguipulli.cl Elena Ogaz señaló: “Yo creo que existen un 90% en pérdidas totales”. Agrega que “el daño es general, porque bomberos al evitar que se propagara el incendio levantó el zinc (techo) del local. Obviamente eso también produjo que se mojara toda la mercadería”.

Elena Ogaz confirmó que  “el fuego se vino por el entretecho”.

Por otra parte, afirma que “no puedo trabajar; hay documento girados, voy a tener que pedir prórrogas a las empresas, enviarles y explicarles que hubo un siniestro. No es que uno no quiera cumplir. Todo eso a uno le genera un desgaste y una perdida”.

Lamentablemente a las perdidas directas ocasionadas por el incendio se suma el que la comerciante no podrá a volver a reiniciar su actividad comercial tan luego: “Creo que pasará un mínimo de dos a tres meses, porque tengo que hacer los muros cortafuegos y eso llevará un tiempo. Tengo que techar de nuevo. Ahora saldrá más caro porque hay que desarmar y reconstruir  todo lo que perdió. La idea es salir cuanto antes de esta situación; hay compromisos con las empresas y las empresas son frías. Ojalá que todo salga bien”, aseguró.     

La comerciante también hizo un llamado al municipio para que si está dentro de sus atribuciones  “coopere con algo en los permisos y en todo lo que le corresponda, poque para toda hay que pagar”.

Elena Ogaz espera que en esta oportunidad se permitan construir los muros cortafuegos, ya que “esa es una de las falencias que tenemos”.

Por último, Elena Ogaz afirmó que “Sí, tengo seguros comprometidos. Nunca son los seguros que corresponden, eso porque es duro pagar los seguros, ya que a veces no responden como corresponde. Tengo seguro”, concluyó.

DAÑOS EN RESTAURANTE GIRASOL DE EMA CUEVAS

Otra de las comerciantes afectadas fue Ema Cuevas Lagos, quien el pasado sábado creyó que nuevamente el destino de estaba jugando una mala pasada cuando con impotencia veía que a metros de su restaurante  las llamas de un voraz incendio amenazaban seriamente con propagarse hasta su propiedad.

Ema Cuievas, propietaria de Restaurante Girasol.

Hoy día daba gracias a Dios que esta vez las llamas sólo alcanzaron a dos habitaciones del segundo piso de su restaurante. Se evitó que el drama alcanzara a esta esforzada comerciante: “Yo quiero agradecerle a toda la gente que rezó por nosotros, porque fue Dios él que cubrió y protegió nuestra casa. Porque si se compara con lo ocurrido con la vecina Elena Ogaz y del vecino Julio Jude, ellos quedaron sin nada”, dijo la comerciante.

“Claro, a nosotros se nos quemaron las paredes de dos dormitorios y las camas de dos habitaciones, que no es nada en comparación a los daños de los vecinos. Agradecida de Dios de no haber sufrido un siniestro total como lo que me ocurrió años atrás. Ahora no teníamos seguros comprometidos. Agradecer a bomberos, incluso uno de ellos terminó desmayado ya que se asfixió con el humo. Agradecer a toda la gente que ayudo y rezó para que no pasara a mayor este incendio”, concluyó Ema.